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Alojamiento
De cuarto de hotel, medio de transporte y vivienda, sirven las perreras. Pero ¿cómo escoger la más adecuada para nuestro perro? Depende del perro y de nuestras necesidades... También del bolsillo. Te presentamos aquí ventajas y desventajas de cada una, así como consejos muy prácticos para su mantenimiento.

Primer paso: Limpieza
Las perreras deben tener como fin primordial la comodidad del perro. Para lograrlo, lo más importante es su limpieza. Una perrera sucia infestada de piojos, pulgas, garrapatas, en la que se han alojado animales que padecen enfermedades contagiosas de la piel, o con moscas,resulta desastrosa para el bienestar físico y mental del perro.
Un lavado semanal, con esponja, agua y jabón es el mejor comienzo para el aseo.Una vez enjuagada, debemos desinfectarla con productos que no sean tóxicos ni de olor penetrante.
También es importante revisarla diariamente para conformar su buen estado. La perrera no debe estar húmeda cuando el animal vuelva a ocuparla.

Segundo paso: El material
Las perreras pueden ser de aluminio, hierro galvanizado, acero, cemento, adobe, tabiques, material plástico o madera. Es preferible un material que no se deteriore fácilmente y sobre todo, que no resulte peligroso para el animal. La combinación de jaula de cemento con puertas de hierro y techo de alambre en los interiores, es muy durable, lavable y cómoda. Para evitar que resulte fría para nuestra mascota, se puede poner una ligera capa de periódico sobre el piso. Este tipo de perrera se recomienda para interiores, porque no se pueden trasladar ni limpiar fácilmente y tienden a conservar la humedad.
El acero y el hierro son muy costosos, fríos en el invierno y calientes durante el verano, además se oxidan con facilidad, por lo que se debe utilizar acero inoxidable y hierro galvanizado. Se recomiendan para interiores. Las casetas de concreto resultan ser muy húmedas, frías cuando hace frío y calurosas en verano.
 ¿A quien le gustaría vivir en lugares así?
En cuanto a las de adobe y tabique, conservan una temperatura interior agradable, pero tampoco son fáciles de lavar y no se pueden trasladar. 
Por su parte las de plástico son convenientes porque es posible asearlas rápida y adecuadamente, no despiden olores y se transportan fácilmente.
Las perreras de aluminio, si bien son costosas, tienen la ventaja de no heder, ser de rápido y eficaz aseo, se secan inmediatamente y no conservan la humedad. Pueden moverse fácilmente, mantienen una temperatura regular y son prácticamente indestructibles.

Diseño y decoración de interiores:
Las perreras deben proporcionar un abrigo efectivo y estar completamente libres de ráfagas de aire. Esto se consigue colocándolas a una altura de 20 cm sobre el piso, con la puerta orientada hacia el sudeste o hacia el este. Una ventilación adecuada no cae mal, a veces es necesario hacer una abertura longitudinal en la parte superior, a los dos lados y casi pegada al techo. Si la perrera se encuentra dentro de un edificio y se cuenta con un corral exterior, la ventilación se logra haciendo las aberturas en las esquinas opuestas. El objetivo es la circulación de aire fresco sin formar corrientes perjudiciales para la salud del perro.
Es indispensable que el edificio reciba mucho sol y luz natural. Ayudan ventanas y muros de bloque de vidrio. Un cuarto oscuro, además de ser deprimente, afecta la salud de sus habitantes y no queremos que eso ocurra con nuestros perros. Ahora bien, tampoco se trata de tener una rosticería, así que nuestro perro agradecerá un poco de sombra, dentro o fuera de la perrera, durante algunas horas al día.
Las paredes del edificio pueden ser de madera, cemento o cubiertas de azulejos para facilitar su limpieza. La madera tiene la ventaja de mantener una temperatura interna agradable y es fácil de transportar, pero tiene el inconveniente de que si permanece húmeda, tiende a hincharse y deformarse.
Por higiene no se recomienda utilizar ningún tipo de cama, sin embargo si el clima es muy frío podemos utilizar viruta de madera. Si usamos una cobija o colchón, debemos sacudirla y asolearla diariamente, además de lavar por lo menos cada diez días.
En cuanto a las medidas, estas son una buena referencia:
- Jaulas para perros grandes, altura 1.40 m; ancho 1 m; profundidad 1.60 m.



- Jaulas para perros chicos, altura 1 m; ancho 90 cm; profundidad 1 m.
- El perro debe tener libertad de movimiento al pararse y darse vuelta dentro de ella.

Piso

Si la perrera es también dormitorio podemos poner piso de madera dura como encino, eucalipto, roble, etcétera, pues tiene la ventaja de no provocar laceraciones o lastimar la piel del animal, además de su fácil limpieza.
El piso de grava comprimida tiene la desventaja de que no es tan fácil mantenerlo limpio, la ventaja es que cuando llueve el agua no se estanca, sino que se filtra. Además los parásitos no se reproducen fácilmente en este tipo de piso.
Todos los perros deben estar durante algún tiempo al aire libre, especialmente los cachorros, que necesitan del sol para el buen aprovechamiento del calcio y la activación de la vitamina D.
Repasemos. Cualquiera que sea la finalidad de una perrera, siempre deben tenerse en cuenta cuatro factores: limpieza, ventilación, temperatura y comodidad. Si cumple con ellos tu perro será, sin duda, un perro muy feliz.














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1 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola.
Gracias a todo esto pude hacer mi disertacion, y que crees, me saque un 7.
Tuve q elegir un animal y como a mi me encantan los perros escogi el perro.

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